Aeroméxico e Interjet van que vuelan hacia un aterrizaje forzoso por COVID-19

EMEEQUIS.– Nuestro país no es la excepción al embate del COVID-19 en sus aerolíneas. Grandes empresas, como Aeroméxico e Interjet, se encuentran en un momento crítico, porque llegan a este punto con poca solidez financiera. Han tenido que disminuir operaciones y el número de pasajeros se ha desplomado.

Las estadísticas de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, indican que Grupo Aeroméxico, que encabeza Andrés Conesa Labastida, e Interjet, de Miguel Alemán Magnani, tuvieron una caída en conjunto de 38% en el movimiento de pasajeros en marzo, respecto a igual mes de 2019.

En el tercer mes del año, en suma, trasladaron a un millón 589 mil personas, esto es considerablemente menor a los 3 millones 13 mil pasajeros de marzo de 2019. 

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Ambas compañías han estado recientemente involucradas en polémicas. Desde el descontento de clientes por cancelaciones y falta de reembolso durante la contingencia sanitaria, recorte de salarios al personal, hasta dejar su flota en tierra. En el caso de Interjet, ha tenido que regresar aeronaves a sus arrendadores y enfrentó incluso un embargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Si bien en el mercado mexicano también Volaris, Viva Aerobus y Aeromar tienen una participación importante, la mayor caída en número de pasajeros la tuvieron Interjet y Aeroméxico.

NÚMEROS COMPLICADOS

Hace unos días, la compañía de Conesa Labastida reportó sus estados financieros a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). En el primer trimestre de 2020 registra una pérdida neta consolidada de 2 mil 508 millones de pesos.

La pérdida que tuvo Grupo Aeroméxico, tan sólo entre enero y marzo de este año, supera la que se tuvo en todo 2019, que sumó 2 mil 369 millones de pesos.

En marzo pasado, EMEEQUIS documentó que Aeroméxico fue altamente señalada por el descontento que causó entre sus clientes, por cancelaciones de vuelos, cambios con tarifas excesivas y una nula respuesta de la compañía.

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En su plan de ajuste, que anunció ese mismo mes, se planteó dejar en tierra a 40 aeronaves que integran su flota y el recorte de salarios a ejecutivos y colaboradores. Al igual que polémica medida de Alsea, Aeroméxico también puso en marcha un programa de permisos “voluntarios” sin goce de sueldo de hasta 90 días.

El informe a la BMV indica que, hasta el cierre de 2019, el grupo tenía una plantilla laboral conformada por 16 mil 660 personas. Al primer trimestre descendió a 15 mil 607.

Cabe destacar que los únicos afectados fueron empleados y obreros, puesto que estos disminuyeron en 1% y 8.7%, respectivamente. No obstante, el número de funcionarios creció 3%, al pasar de 361 a 372.

Mientras que la empresa de Alemán Magnani dejó de publicar sus resultados financieros, al no ser una empresa pública, y es que ya se comenzaba a ver un desgaste. En el primer trimestre de 2019, que fue el último que reportó, había una pérdida neta por 516 millones de pesos.

En 2018 alcanzó casi los 2 mil millones de pesos en pérdidas, mucho más que los 236 millones de 2017.

De acuerdo con El Economista, en noviembre del año pasado, Miguel Alemán Velasco, padre de Alemán Magnani, declaró que Interjet se encontraba financieramente bien, incluso comentó que el préstamo que se había gestionado con Bancomext en abril de ese año por 150 millones de dólares finalmente no se necesitó.

Lo cierto es que hace unos días se ventiló el embargo de propiedades de Alemán Velasco por parte del SAT, pero pronto Grupo Alemán respondió que se había llegado a un acuerdo con el órgano recaudador del país para cumplir con las obligaciones fiscales de su aerolínea.

El 25 de febrero, la SCT indicó que había llegado a un acuerdo con la empresa por los adeudos de turbosina con ASA. Dos días después, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció un adeudo por parte de Interjet.

“En el caso de esta empresa sí hay un adeudo, como otras, y se está haciendo la gestión para que de conformidad con la ley paguen sus impuestos”, refirió AMLO.

Además, por la falta de pago, las arrendadoras pidieron el retorno de 27 aviones Airbus, según lo reportado por Bloomberg.

EN ESPERA DE UN MILAGRO

El sector está sufriendo a escala internacional, en muchos países se ha anunciado el apoyo económico, en algunos casos hasta se acordado nacionalizarlas, pero en México, el gobierno federal no ha pronunciado un respaldo.

Los datos de la AFAC muestran que, en el primer trimestre del año, las nueve aerolíneas mexicanas transportaron a 11 millones 679 mil pasajeros nacionales y 3 millones 549 mil extranjeros, una disminución de 2% y 7.6%, respectivamente, esto en comparación con igual trimestre de 2019.

De las nueve empresas, sólo Volaris y Viva Aerobus registraron un crecimiento de sus operaciones, la primera transportó 2.6% más pasajeros y la segunda 17.9%. 

En general, las estimaciones no son alentadoras para las aerolíneas. Según un reporte de CAPA (Centre for Aviation), para finales de mayo, la mayoría de estas entrarían en bancarrota, por lo que se necesita de la coordinación de la industria y los gobiernos para evitar una “catástrofe”. 

En tanto que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), en el caso particular de México, ha calculado que las compañías del sector puedan perder hasta 6 mil 400 millones de dólares este año.

El vicepresidente regional para las Américas dio a conocer que IATA y la Cámara nacional de Aerotransporte (Canaero) enviaron una carta conjunta a la SCT, que encabeza Javier Jiménez Espriú, para pedir una reunión virtual y poner sobre la mesa la necesidad de apoyo que tiene el sector.

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El 23 de abril, el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa Labastida, dijo, durante una conferencia telefónica con analistas, que no está pidiendo ningún rescate, sólo medidas que apoyen a generar liquidez. Aunque el panorama se torna complicado, aseguró que su empresa saldrá de esta crisis.

Entre las medidas que ha solicitado la Canaero están que se les dé más tiempo para el pago de turbosina a las empresas que tenga contrato con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y que se les libere del pago de derechos de uso y goce de espacios aéreos, así como de derechos migratorios.

Un análisis de HR Ratings indica que sectores con una exposición directa al turismo serán los más impactados por el coronavirus. En lo que corresponde a aerolíneas, se observa un choque sobre la demanda de boletos y vuelos, por lo que el factor de ocupación se prevé toque niveles inferiores a 20%. Se estima que el margen de flujo operativo pueda llegar a negativos.

@ptcervantes