Las selfies de Evelyn Salgado y la pesadilla de Guerrero

CONFIDENTE EMEEQUIS

EMEEQUIS.– En México matan a un policía al día, en promedio. Este año han fallecido 354, incluyendo a los 13 oficiales de seguridad pública de Coyuca de Benítez, Guerrero, quienes fueron abatidos este lunes.

Por regla general son los agentes municipales los que reciben las represalias del crimen organizado. Son el eslabón más débil. 

Alfredo Alonso, el secretario de seguridad y Honorio Salinas, director de la policía municipal, fueron emboscados y murieron en el lugar, parte de sus acompañantes, en cambio, resultaron sometidos y fusilados. 

Las imágenes de los hechos son estrujantes e inquietantes. Lo que muestran es la enorme orfandad de los policías, maniatados y en el piso, sin posibilidad de haber recibido auxilio.

En los hechos, se debe reconocer que los municipales enfrentan a fuerzas que no podrán contener, ni por la preparación que reciben ni por el armamento con que cuentan.

Apenas hace unos días, el 17 de octubre, Bruno Plácido, el líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, y quien fungió como policía comunitario, pereció por un ataque armado en las afueras de la Secretaría de Salud en Chilpancingo.

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Amenazado por diversos grupos, le habían retirado la escolta por esas decisiones burocráticas que se empalman entre lo absurdo y lo delincuencial. 

De acuerdo con Causa en Común, los estados más letales para los elementos de seguridad son Guanajuato, Zacatecas, Michoacán, Jalisco, Guerrero y Chihuahua. 

Entre el primero de diciembre de 2018 y el 19 de octubre de 2023, habían muerto al menos 2 mil 159 policías, de acuerdo con el registro que viene haciendo esa organización de la sociedad civil.  

Lo que ocurrió en Coyuca de Benítez es un eslabón, uno más, del deterioro de la seguridad en el estado, con un gobierno bastante incompetente y que carece de estrategias y compromisos para entrarle, en serio, al problema de la violencia. 

Es también muestra de que los despliegues de la Guardia Nacional e inclusive del Ejército no están disminuyendo las escaladas de amenaza y muerte que lanzan los grupos delictivos. 

Esto es así, por ni los guardias ni los soldados están haciendo el trabajo de policía en el terreno, esto es, incidir en la propia sociedad para generar redes de confianza que ayuden a la construcción de la paz. 

Esto es relevante, porque la ausencia de policía es una de las consecuencias más evidentes de la actual estrategia, por decirle de algún modo, de seguridad y en donde se ha dejado de lado la capacitación de las áreas municipales y estatales que, bajo cualquier premisa, debieran ser prioritarias.

La gobernadora Evelyn Salgado es la principal responsable de dotar de seguridad a los ciudadanos y sus familias. Esa es quizá la función principal, ya que, sin ella, todas las demás resultan irrelevantes. 

Su periodo en el cargo no ha significado mejora alguna y, por el contrario, la profundización de los problemas es ya significativa y difícil de revertir. 

Para su poca fortuna, mientras los policías morían en Coyuca de Benítez, ella se encontraba en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, tomándose selfies con otros de sus colegas gobernadores, donde acudieron a recibir instrucciones ante los apremios de la temporada electoral. 

Mal tino, dirán algunos, pero no hay forma de estar donde se debe si no existe la voluntad para ello. 

En Guerrero hay ya una crisis de seguridad pública, con todo lo que ello implica, y mientras más se tarden en dar respuestas de Estado adecuadas, mayores serán los desafíos que se tendrán que enfrentar.

LAS VÍSPERAS DEL 24

La determinación del INE de que sean al menos cinco las mujeres que contiendan por las gubernaturas pone a Puebla en el centro de las determinaciones, sobre todo en lo que respecta a Morena. 

Esto le abre una posibilidad, más que relevante, a Claudia Rivera, ya que es la mejor colocada en las encuestas, superando a Olivia Salomón y a Lizeth Sánchez. Rivera es fundadora de Morena y fue alcaldesa de la capital del estado entre 2018 y 2021. En su periodo de gobierno logró aumentar el salario de los policías y liquidó la deuda que tenía el municipio. Una opción, que puede ser estratégica, ahora que Mario Delgado tendrá que jugar con el ábaco de las cuotas de género a nivel nacional. 

@jandradej

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